PROCESO DE CREACIÓN Y JUSTIFICACIÓN
Nuestra primera idea fue la de retratar al hijo de Andrés, Lionel.
Queríamos mostrar las consecuencias generadas en un nene de 5 años a partir de la “cuarentena” de 8 meses.
Sin demasiadas opciones, su actividad más importante durante el día, fue mirar dibujos y series en la tablet.
Lionel pasó de ser un chico hiperactivo, inquieto e intrépido, a alguien que está muchas horas por día, acostado en la cama, mirando una pantalla, sin tener, Andrés como padre, demasiadas opciones distintas para proveer.
Además de eso, Lionel tuvo un pequeño accidente, y tuvieron que coserle la frente.
Queríamos que su retrato fuera una metáfora de la situación de muchos chicos de Argentina, lastimados, y heridos por la difícil situación que tienen que transitar.
Nuestro docente, Pablo Lozano, nos corrigió que esa idea, no era particular ni específica de Lionel, sino que podía ser cualquier chico de Argentina. Tratándose este ejercicio, de adentrarnos en la OTREDAD de un personaje especifico. Y que además intentar retratar a un niño nos traería muchas dificultades extra. Por eso nos sugirió que cambiáramos el personaje.
Decidimos entonces enfocarnos en R.
A R. se le asignó el género femenino al momento de nacer, pero jamás se identificó con él.
Se encuentra en un momento de búsqueda y descubrimiento de su identidad. Sabe dentro suyo que es en realidad un hombre, aunque aún le cuesta trabajo expresarse sin culpa.
Nos pareció interesante y desafiante, intentar retratar esa situación, y que a partir de imágenes, pudiéramos descubrir la OTREDAD basándonos en aquello que no es visible a los ojos, pero está latente en el interior de su persona.
Vinieron después, las dificultades técnicas de cómo mostrar esta idea en imágenes.
Qué tipo de iluminación serviría más, qué tipo de tomas, de encuadre y angulación de cámara.
Las primeras fotografías tenían una exposición alta. Es decir, sentimos que tenían demasiada luz y color. Eso no ayudaba a describir al personaje de la manera que queríamos.
R. esconde en su interior un ser que no ha podido aún ver la luz, o al menos no en su totalidad. Se oculta constantemente, lo que lo convierte en un ser en penumbras.
Por eso decidimos utilizar una iluminación más oscura, y describir la oscuridad interna que aún siente el personaje, con poca luz.
Primero intentamos mostrarle probándose ropa socialmente establecida como “de hombre”, pero entendimos que eso solo no alcanzaba a llegar a la profundidad de sus sentimientos.
Por eso decidimos poner un espejo, el espejo como elemento reflectante de sus emociones.
Así, nuestra cámara se convirtió en su espejo, reflejando el sentimiento, o al menos sus gestos con más detalle al probarse la ropa que desearía tener en su armario y llevar siempre sobre su piel, a pesar de que su cuerpo no se corresponda con lo que siente ser.
El claroscuro que generamos nos resultó óptimo para transmitir el contraste binario que hay en su interior. Entre lo que muestra y lo que no; lo que deja ver y lo que oculta.
Nuestro personaje no se encuentra en su contexto habitual, puesto que no se identifica con aquel y es por eso que en el corto decide ir “por la otra puerta”; contexto que corresponde a otra persona de su entorno familiar.
R. aún no está listo para demostrar su verdadero ser. Por ese motivo, debe escapar cuando oye pasos que se aproximan a esa habitación. Para ello, tuvimos que valernos también de elementos sonoros durante la grabación.
AUTOEVALUACIÓN
El desafío de poder utilizar el Tercer ojo, nos planteó dificultades de poder, técnicamente, expresar lo que ese tercer ojo quería decirnos sobre el personaje que elegimos.
A partir de las clases teóricas, entendimos que había que mirar un poco más allá. Que no bastaba solo con filmar a una persona para mostrar lo que está pasando en su interior.
Fueron muchas pruebas, correcciones y reintentos, hasta poder acercarnos cada vez más, al ser de nuestro personaje.
Entendimos que la iluminación, el encuadre, y la posición de cámara, podrían contribuir, o no, a revelar lo que está latente dentro de esa persona.
Creemos que pudimos generar a partir de los elementos citados anteriormente, una expresión genuina de una situación interna de R.
Su aún escondido ser, que busca salir a la superficie, y que todavía siente que se tiene que esconder.
Aprendimos mucho, mirando, y remirando. Analizando y probando.
A partir de ahora nuestra mirada sobre una persona o sobre un objeto, ya no será la misma que antes.
También entendimos que los medios técnicos tienen que estar al servicio de esta nueva mirada. De este Tercer ojo, que nos da una nueva dimensión de cómo entender a las personas y de cómo poder expresarlo.
LA PRIMERA INSTANCIA (IMAGENES FIJAS) + BACKSTAGE
IMAGENES EN MOVIMIENTO
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